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“Inventing Anna” Se Venga De Rachel DeLoache Williams: ¿Netflix La Culpa Por Vender Su Historia A HBO?

 Hhay mucha ambigüedad en inventar ana. No saber lo que significa es uno de los muchos defectos de la adaptación de Netflix de La historia de Anna Delvey™, que cuenta la escandalosa historia de Anna Sorokin, una joven de veintitantos años de mejillas sonrosadas nacida en los suburbios de Moscú que se hizo pasar por la Heredera alemana para estafar su camino en la élite de Nueva York. Sin embargo, aunque el programa no está seguro de la postura de Anna Delvey sobre el capitalismo o el estado de los nuevos medios, una cosa es segura: inventar ana él realmente quiere que odiemos a Rachel DeLoache Williams, periodista y ex amiga de Sorokin.

La exitosa serie de nueve partes cuenta la historia de Anna a través de Vivian Kent (Anna Chlumsky), una suplente ficticia de Jessica Pressler, una reportera de la vida real que escribió la revelación de la revista. revista nueva york en el que se basa la serie. Rachel DeLoache Williams es la otro periodista implicado en el lío de Anna Sorokin. Williams aparece como un personaje en inventar ana, una serie que parece decidida a convertirla en la peor persona del mundo. Tal vez sea porque la serie de Netflix necesita un villano. Tal vez sea porque Williams vendió sus Derechos en HBO.


Williams escribió el predecesor del artículo de Pressler, un relato de primera mano de su amistad con la falsa heredera, que se publicó en salón de tocador (donde Williams trabajaba en ese momento) un mes antes revista nueva york publicó su historia en abril de 2018. Su punto más bajo fueron unas vacaciones infernales que ambos tomaron en Marruecos el año anterior, durante las cuales Williams terminó pagando una factura de $ 62,000 con la impresión de que su amiga supuestamente mega rica le devolvería el dinero. Más tarde ese año, Williams ayudó a organizar una operación encubierta para arrestar a Sorokin en Los Ángeles. Durante el juicio de Sorokin en 2019, Williams testificó contra su ex amiga, quien fue acusada de múltiples cargos de hurto mayor, fraude y robo de servicios. Williams también consiguió un contrato para un libro y vendió los derechos televisivos de su historia. Estos hechos son dramatizados en inventar anasolo que parecen estar escenificados con el propósito principal de hacer que Williams sea terrible.

En el episodio cinco, Rachel (Katie Lowes de Escándalo) baila en la sauna donde Anna (increíble actuación peculiar de Julia Garner de ozark) y su nuevo mejor amigo, Neff (Alexis Floyd), están sudando al mediodía. A Rachel le disgusta de inmediato la nueva amiga de Anna que, en este punto, se ha establecido como una figura afable de la realidad en medio de una gran cantidad de falsificaciones. En nuestra mente, Rachel odia a Neff; odiamos a Rachel. Los sentimientos de Rachel por Neff son tan inexplicables que solo podemos concluir que está molesta porque alguien más parece haberse aprovechado de ellos. el suyo fuente de ingreso.

Los cuatro episodios restantes son más clavos en el ataúd de Rachel. Se la retrata no solo como una persona genuinamente desagradable, del tipo que se burla de los demás por tener problemas para completar una clase de ejercicios, sino como un parásito oportunista. De vacaciones del infierno en Marruecos, Rachel es asquerosa. Ella pelea con Kacy (una entrenadora que no hace nada, interpretada por Laverne Cox) y, creyendo que Anna pagará la cuenta, insiste en reservar la suite más grande y el menú de degustación más lujoso. En un momento en que ha desembolsado decenas de miles de dólares, el mensaje es alto y claro: Rachel es una sórdida hipócrita arribista que obtuvo lo que se merecía. Ella es una aspirante a Anna, solo que sin el coraje o la ropa para hacerlo.

Algo de la maldad de Williams es de esperar. inventar ana Necesitaba un personaje como Rachel. Su toxicidad es icónica: es un símbolo del uróboros capitalista en el que se encuentra Anna: así como ella utiliza a los demás para su riqueza, también lo hacen los demás. Aunque inventar ana en un principio gira en torno a una clara condena o elogio a Sorokin, episodios posteriores se inclinan hacia este último, para lo que se necesita un villano de reemplazo. Pero para un programa que juega tan descaradamente con la verdad, cada episodio comienza con el descargo de responsabilidad de que “Toda esta historia es completamente cierta. Excepto por las partes que están completamente inventadas, ¿por qué no hacer que este villano sea ficticio? Si personajes como Val (James Cusati-Moyer), la amiga diseñadora de moda de Anna, y Nora (Kate Burton), su némesis convertida en mentora, pueden ser inventos, ¿por qué los escritores no pueden evocar la barba de chivo?, el emisario que están buscando. ? En cambio, Rachel asume esa carga en el programa, y ​​la verdadera Rachel DeLoache Williams inevitablemente sufrirá las consecuencias en la vida real.

Katie Lowes interpreta a Rachel (izquierda) en ‘Inventing Anna’; Rachel DeLoache Williams da una entrevista (derecha)

(Netflix/YouTube/Noticias ABC)

Es cierto que las personas involucradas en la historia de inventar ana (Sorokin, Pressler, Williams, etc.) están sujetos a la misma creación narrativa que cualquiera que quiera o no tenga a su personaje en pantalla. Es el mundo del espectáculo, cariño. Williams también lo sabe. En un artículo de opinión para la revista Hora escribiendo antes de ver la serie, Williams escribió que esperaba que “la dramatización de mi experiencia me hiciera sentir incómodo”. Maíz inventar ana esto está más allá de los parámetros habituales de la licencia artística. Parece tener una vendetta personal contra Williams. No solo existe la narrativa amplia que pinta a Rachel como una intrigante insípida (que bien podría ser, ¿quién sabe realmente?), Sino también las críticas insignificantes a su costa. Cuando Vivian de Chlumsky descarta la escritura de Rachel y dice que solo “se está quejando de su amiga”, parece que a los escritores les falta voluntad. Para un programa interesado en áreas grises, inventar ana hace todo lo posible para que odiemos a Rachel. Pero peor que eso, quiere que no le creamos.

El último episodio de inventar ana narra el juicio de Anna en 2019. Es en estas escenas de la corte que la serie da su golpe de gracia en el asesinato del personaje de Rachel. Como se señaló en el contrainterrogatorio efectivo, Williams aprovechó al máximo su reunión con Sorokin. Hubo un contrato de $ 300,000 para el libro. mi amiga anaque estaba en la lista de los mejores libros de Hora en 2019; 35.000 dólares de HBO por los derechos televisivos de su historia (cantidad que podría rondar los 300.000 dólares); y los $1,300 que salón de tocador le pagó por el artículo original. Esta información, toda cierta por cierto, se entrega en una presentación rápida de Sorokin’s (la estrella de Sucesión, Arian Moayed) que el público quiere ver triunfar. Esto llega en un punto de la serie en el que Anna es vulnerable y comprensiva. Mientras tanto, Rachel es la más odiosa mientras llora grandes lágrimas de cocodrilo en el estrado. Pero hay repercusiones reales en el encuadre muy específico de estos eventos en el programa. Lea el artículo de salón de tocador de Williams después de ver inventar ana Y verás a lo que me refiero: De repente, la historia de una joven que se ve obligada a endeudarse más que su salario anual se lee como si ella misma fuera una sinvergüenza: tal es la influencia de la televisión.

inventar ana establece dos equipos, el equipo Anna y el equipo Rachel. La verdad es mucho más compleja, algo que se puede discernir entre un informe investigado escrupulosamente y una narración en primera persona, por no hablar de una adaptación televisiva suavizada. La innecesaria demonización de Rachel parece olvidar que es un personaje con una contraparte real. es dificil no ver inventar ana sin darse cuenta de que se trata de Netflix dando una puñalada temprana al próximo proyecto de HBO de Williams, que tiene una fecha de lanzamiento pendiente, y socavando brutalmente su credibilidad. Como Todd, el abogado de Anna, la tranquiliza después de la convincente actuación de Rachel al mando: “No es su programa. Este es nuestro programa. Tiene razón, pero HBO pronto le dará a Williams su derecho de réplica.

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