Este viernes se estrena en los cines españoles 'Las ilusiones perdidas', la película de Xavier Giannoli que llega avalada por ser uno de los títulos más celebrados del último Festival de Venecia y también por haberse convertido en la cinta más nominada en la próxima edición de los César, los premios de la Academia Francesa. 'Las ilusiones perdidas', basada en la novela homónima escrita por Honoré de Balzac, es un relato del ascenso y caída de Lucien de Rubempré, un joven que llega a París en 1821 con la ambición de convertirse en poeta.
El idealista muchacho (encarnado por el actor Benjamin Voisin) no tardará en caer en las crueles garras de la gran ciudad. Su trabajo como crítico literario y teatral en un periódico liberal le reportará dinero fácil y un rápido ascenso a las altas esferas parisinas.
Mientras invierte su tiempo en destrozar las obras ajenas e intentar conseguir un título nobiliario, Lucien acaba dejando de lado sus aspiraciones literarias. 'Las ilusiones perdidas' nos sitúa en una época en la que las críticas se vendían al mejor postor. Si el artículo era positivo o negativo no tenía nada que ver con la calidad de la obra. Lo que realmente importaba era si sus responsables tenían el dinero suficiente como para comprar la opinión del periodista. En ese mundo editorial tan cruel y desalmado que retrata la película, no hay lugar para el romanticismo, el lirismo, la profundidad y todos los demás valores que se le presuponen a un poeta.
En la última edición del Festival de San Sebastián, 'Las ilusiones perdidas' coincidió con otro título que contaba la historia de otro atormentado poeta que se dejaba seducir por los encantos de la alta sociedad: 'Benediction'. La película de Terence Davies, ganadora del premio al mejor guion en el certamen donostiarra, es una cinta biográfica sobre Siegfried Sasoon (Jack Lowden), una figura fascinante que no solo logró triunfar en el mundo de la literatura sino que también fue un héroe de guerra. Pese a que Sasoon fue un poeta enormemente popular en el Londres de la primera mitad del siglo XX, también fue un hombre profundamente infeliz. En primer lugar, por las secuelas psicológicas que la Primera Guerra Mundial dejó en él y, en segundo, porque pasó toda su vida intentando aceptar su homosexualidad.
Existe otra película muy reciente con la que 'Las ilusiones perdidas' está estrechamente relacionada: 'Martin Eden' (2019). La cinta italiana, estrenada hace poco más de un año en nuestro país, marca el inicio de esta particular trilogía de películas europeas que han retratado azarosas vidas de poetas. En su segundo largometraje de ficción, el documentalista Pietro Marcello se atrevió a adaptar (de manera libérrima) el clásico de la literatura escrito por Jack London, una obra compleja que muy pocos se han atrevido a llevar a la pantalla. La historia de Martin Eden (Luca Marinelli), un marinero napolitano de orígenes modestos que aspira a convertirse en un gran escritor, tiene muchos puntos en común con la de Lucien de Rubempré. Martin aprovecha su relación con una joven de clase alta para empezar a codearse con la élite pero, cuando al fin alcanza el éxito, su personalidad se transforma hasta el punto de eliminar cualquier atisbo que pudiera quedar de aquel chico humilde que soñaba con escapar del puerto de Nápoles.
Como Rubempré (que escribía en un periódico que se oponía a la monarquía) y Sasoon (que criticó duramente al gobierno de su país), Eden también acaba introduciéndose en el mundo de la política, pero su conversión en ideólogo socialista se acabará traduciendo en una absoluta desconexión con la realidad. 'Martin Eden', 'Las ilusiones perdidas' y 'Benediction' (aún no estrenada en España) presentan a tres personajes semejantes: unos hombres con almas torturadas y grandes ambiciones que logran prosperar gracias a sus contactos en las altas esferas pero que, una vez en la cumbre, son incapaces de alcanzar la felicidad. Son, por tanto, tres aproximaciones similares a la figura del poeta, un concepto tan romántico como insondable y que, de manera casi inevitable, siempre va acompañado por un destino trágico.
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