Crítica de la T4 de 'The Marvelous Mrs. Maisel'

 La cuarta temporada de 'The Marvelous Mrs. Maisel' de Amazon Prime Video vuelve al punto de partida: el Gaslight Café, el piso que vio el auge y caída del matrimonio Maisel, las rutinas de la vida familiar, la lucha de la protagonista por hacerse un hueco en la escena neoyorquina... La serie creada por Amy Sherman-Palladino da un paso atrás para coger perspectiva y poder afrontar una temporada que, ahora sabemos, será la penúltima: la quinta temporada de 'The Marvelous Mrs. Maisel' será la última.

Así, la cuarta entrega de la serie parte con un doble reto: seguir siendo tan fresca, divertida y dinámica como siempre, y al mismo tiempo encontrar caminos por los que su protagonista pueda transitar hacia adelante después de la debacle en el que la dejamos al final de la tercera temporada. Si recordamos, Midge (Rachel Brosnahan) se fue de gira como telonera del cantante Shy Baldwin (Leroy McClain), pero, en el momento más desafortunado de su carrera, se aprovechó de su compañero y amigo para salvar su propia actuación en el teatro Apollo de Harlem. 

Como consecuencia, Baldwin, a través de su mánager Reggie (Sterling K. Brown), la despide en mitad del tour y la humilla dejándola tirada en el aeropuerto junto a Susie (Alex Borstein). Allí es donde la dejamos, y pasarán tan solo unos días hasta que la encontremos de nuevo en el primer episodio de la cuarta temporada, subida en el escenario del Gaslight Café con un cigarrillo en la mano y asegurando que quiere venganza.

Pero lo que quiere Midge realmente no es venganza, sino su propio lugar en el mundo del espectáculo. Esa será su ambición en una temporada llena de grandes sueños y planes de futuro para todos los personajes que orbitan a su alrededor, una temporada que vuelve a los orígenes para buscar la manera de reinventarse o morir. Tras ver los dos primeros episodios de la temporada, disponibles en Amazon Prime Video a partir del 18 de febrero, podemos constatar varias cosas.

Una temporada cargada de ambiciones

Como apuntábamos, Midge se ha cansado de seguir las reglas del juego: ahora lo que quiere es darle la vuelta al tablero y construir su propio camino. Sin embargo, como hemos visto a lo largo de tres temporadas, abrirse paso en el mundo de la comedia neoyorquina no es fácil, y menos para una mujer divorciada con dos hijos y dos padres a su cargo (sí, los Weissman vuelven a vivir juntos, ahora a expensas de su hija).

La protagonista decide al inicio de la cuarta temporada que no quiere seguir siendo una telonera, que quiere ser una estrella para poder decir exactamente lo que le dé la gana. De hecho, llega a la conclusión de que sus mejores trabajos los ha hecho desde la improvisación, y ese es el camino que se propone explorar ahora. Su ambición abre nuevas fronteras para la serie, pero esperemos que también le dé la oportunidad de reflexionar sobre sus errores del pasado. 

Al fin y al cabo, no parece en este inicio de temporada que la señora Maisel se haya arrepentido de utilizar de forma muy indigna el carácter afeminado de Shy Baldwin (sabiendo, además, que es un hombre negro homosexual aterrorizado de las consecuencias de que se revelen sus secretos) para alcanzar su propia gloria personal. Esperemos que, también para la heroína de esta historia, no haya solo consecuencias (el despido, el machaque en los medios...), sino también autorreflexión. ¿Cómo podríamos seguir apoyándola si no lo hace?

De nuevo, las ambiciones no son solo cosa de Midge. Junto a ella está su mánager, Susie, que en esta temporada buscará ampliar su cartera de clientes, incluso coquetear con la idea de tener una oficina y crear su propio negocio para representar a estrellas del espectáculo. 

No sabemos si esto repercutirá en su relación con Midge, pero parece una buena idea lo de diversificar sus negocios. También encontraremos a Joel (Michael Zegen), el exmarido de Midge, cuyo nuevo bar en el barrio chino está atrayendo dinero y atención, algo que no gusta del todo a sus caseros, aunque no hay nada que un sobre lleno de billetes no pueda solucionar.

¿Y los Weissman? Como avanzábamos, se mudan con Midge ante su falta de recursos económicos tras volver de su vida parisina. En anteriores episodios vimos cómo el patriarca Abe (Tony Shalhoub) dejó su muy bien remunerado trabajo como científico para perseguir su pasión como escritor en un diario, algo que lamentablemente no da mucho dinero y le convertirá en dependiente de su hija. 

En esta temporada conoceremos mejor cuáles son los límites de esas ambiciones, y esperemos que también las de su mujer Rose (Marin Hinkle), que, como es habitual, está más desaparecida en combate.

Mismas máximas, ¿un paso atrás?

Más allá de los cambios, aquellos que ya estaban enamorados de la señora Maisel no tienen nada de qué preocuparse: la serie sigue siendo fiel a su esencia, con sus diálogos dinámicos y delirantes, sus situaciones surrealistas y los satisfactorios zascas de la protagonista a los cómicos casposos. 

No hay mejor representación de ese estilo que en una divertida escena del primer episodio, en la que las familias Maisel y Weissman acaban metidas en una noria en Coney Island manteniendo una conversación a grito pelado desde sus respectivas cabinas. El carácter caótico de momentos como este siempre brilla en 'The Marvelous Mrs. Maisel' gracias al guion de los Palladino, pero tendrán que andar con ojo para que no acaben convirtiéndose en una caricatura de ellos mismos.

En esta cuarta temporada también encontraremos nuevos personajes, aunque el que está generando más expectación es el interpretado por Milo Ventimiglia, que de momento no se ha dejado ver en los primeros dos episodios. También se incorporarán al elenco, con personajes igualmente desconocidos por el momento, actores como Jason Alexander (el icónico Costanza de 'Seinfeld') y el director John Waters.

Aunque se espera que Ventimiglia se convierta en el nuevo interés romántico de la protagonista, los fans siguen suspirando por el rebelde Lenny Bruce (Luke Kirby), cuya ausencia se hace cada vez más insoportable, especialmente desde aquel precioso quinto episodio de la tercera temporada. Está confirmado que le veremos en esta nueva temporada, aunque parece que se hará de rogar. Con el deseo de verle de vuelta, y de descubrir las sorpresas que nos tiene preparada 'The Marvelous Mrs. Maisel' en esta cuarta temporada, estaremos atentos cada viernes para ver los nuevos episodios en Amazon Prime Video.